viernes, 25 de octubre de 2013

A pocas horas de coger el avión

A menos de 24 horas de coger un avión a Edimburgo no puedo evitar sentir un cosquilleo en el estómago. Se trata de una de las mayores aventuras de mi vida  y es  inevitable que surjan nervios, inseguridades y miedos.

La maleta esta casi preparada; el pasaporte, DNI y como no,  unas pocas libras descansan en mi bolso esperando el gran día.


Es ahora, cuando casi ha llegado el momento cuanto más real se viven las cosas. La idea romántica que había envenenado mi mente se desdibuja frente a la realidad más cruda: no va ser fácil.

Pero ¿¿a caso la vida lo es??

Así que……. I’m going to Edimburgh



jueves, 24 de octubre de 2013

Con todos ustedes...Edimburgo

La capital escocesa es una de las ciudades más especiales en Europa. Edimburgo es un lugar cargado de encanto, repleto de estrechos callejones adoquinados, rincones oscuros que fueron escenario de las más terribles historias, preciosos edificios y jardines, una infinidad de interesantes museos con entrada gratuita y, sobre todo, unos ciudadanos increíblemente agradables que completan la oferta para que cualquier turista quede enamorado de la ciudad.

Cariñosamente apodada "Auld Reekie" (vieja chimenea) por la gran cantidad de chimeneas humeantes que coronaban los tejados de los edificios manteniendo las casas calientes, Edimburgo posee un clima bastante lluvioso que, lejos de ser un inconveniente, es algo que le aporta aún mayor encanto a la visita, otorgando un aire misterioso y tenebroso a la ciudad.


 La ciudad brilla en su esplendor entre nubes y claros hasta que, al caer la noche, es tomada por los fantasmas que se niegan a abandonar Edimburgo, mientras numerosos guías acompañan a los curiosos turistas a través de criptas, pasadizos y cementerios para conocer los misterios que permanecen latentes en el corazón de la ciudad.